EL ESPIRITU ENRIQUECE A SUS ENEMIGOS
Los caballeros industriales y similares no deberían opinar que el arte y la poesía son “frívolos” o “inútiles”. En el orden del Espíritu, solo nosotros sabemos hasta qué punto una sinfonía o una poesía valen más que todas las fábricas de Essen, de Birmingham y de Pittsburg, pero aquella buena gente debería saber o recordar que las cosas más espirituales del mundo tienen también un valor «económico» bastante superior al que pueden imaginar las débiles fantasías de los contables. Citaré dos ejemplos tan solo. Los libros de Ruskin sobre Italia han empujado a tres generaciones de anglosajones hacia nuestras ciudades artísticas. Si fuera posible hacer cálculos exactos, se descubriría que los hoteleros de Florencia y de Venecia han ganado bastantes millones más, solo porque un soñador, un utopista, un poeta inglés, ha escrito Stones of Venice y Mornings in Florence.
¿Y me podrían decir, los dueños de las papelerías y de las imprentas, cuántos millones menos al año entrarían en sus cajas si no fueran necesarias continuas reediciones de Homero, de Dante, de Shakespeare y de Goethe para saciar el hambre de poesía de tantos hombres? Los poetas son, según el “filisteo”, “haraganes” y “parásitos”, y, sin embargo, no sería difícil encontrar a muchos propietarios y fabricantes que deben gran parte de sus bienes y de sus capitales precisamente a aquellos a los que ellos ignoran o desprecian.
Giovanni Papini (Florencia, 9 de enero de 1881 – íd. 8 de julio de 1956) fue un escritor italiano. Inicialmente escéptico, posteriormente pasó a ser un fervoroso católico.
Su obra El diablo fue objeto de grandes discusiones y controversias. La crítica europea considera que su mejor obra es Gog, una colección de relatos filosóficos, escritos en un estilo brillante y satírico. Entre sus obras religiosas están La Historia de Cristo, Cartas al Papa Celestino VI, y El Juicio Final. Escribió varios libros de crítica política y eclesiástica, entre los que destacan El libro negro y, especialmente, Un hombre acabado, a la que muchos consideran como su obra maestra. En palabras de Jorge Luis Borges, “Si alguien en este siglo es equiparable al egipcio Proteo, ese alguien es Giovanni Papini, que alguna vez firmara Gian Falco, historiador de la literatura y poeta, pragmatista y romántico, ateo y después teólogo”. El propio Borges dice que “hay estilos que no permiten al autor hablar en voz baja. Papini, en la polémica, solía ser sonoro y enfático”.
Tomado de:
– Giovanni Papini. El Saco Del Ogro. Recopilador Jose Miguel Velloso. Traducción Antonio de Ben y José Miguel Velloso. Editorial Aguilar S.A de Ediciones.
– http://es.wikipedia.org/wiki/Giovanni_Papini